La pasión de la Cantine Maschio por el vino es tan antigua como las viñas en las colinas de Veneto.
La historia inicia en 1973, cuando Bonaventura Maschio transforma la destilería secular de su familia en una hacienda vinícola que desde entonces se colocó a la vanguardia tecnológica y productiva, y que hoy en día produce los dos vinos más vendidos en Italia: el Maschio Chardonnay y el Maschio Pinot Rosa.
Los vinos de la Cantine Maschio nacen de uvas provenientes de las colinas de Valdobbiadene y de Conegliano, que se encuentran en el valle del Piave.
Esta es la tierra del Prosecco
Se trata de un territorio que se extiende a lo largo de la belleza salvaje de los Dolomitis a la belleza refinada de Venecia, donde las viñas se han cultivado por más de tres mil años.
La historia de la Cantine Maschio es también la historia del Prosecco. Un vino que con su frescura, vivacidad y ligereza ha creado un nuevo estilo de consumo, el cual inspira a la convivencia, al aperitivo y a los cocteles conocidos como spritz.
La tradición de la “ombra” (un vaso de vino que se bebe con amigos en la taberna) se ha convertido en una costumbre en la región del Veneto, pues ha conquistado hasta los consumidores del lugar más difíciles y conocedores.
Dentro de la gama gama de vinos Cantine Maschio, también se encuentra el Maschio Prosecco Rosé el cual integra con destreza tres de las mejores variedades de vid de la región de Veneto: Raboso, Pinot Nero y Pinot Bianco que logran un color rosa luminoso con perlage fino y persistente, es aromático con notas frutales y florales que lo hacen excelente como aperitivo y además acompaña muy bien cualquier comida como salmón, risotto, paella, pizza, jamón serrano y carnes frías; además de postres con frutas como tartas y chocolates.