A pocos kilómetros de la ciudad de Mérida, tres joyas costeras se presentan como alternativas ideales para quienes buscan descanso, autenticidad y contacto con la naturaleza. Chelem, Chicxulub y Telchac destacan por su belleza natural, atmósfera relajada y rica identidad cultural, convirtiéndose en destinos perfectos para disfrutar del mar sin aglomeraciones.
Chelem: naturaleza, tradición y descanso
Ubicada a tan solo 30 minutos de Mérida, Chelem es un encantador puerto que ofrece playas de aguas tranquilas y un ambiente sereno. Ideal para quienes desean desconectarse del ritmo urbano, este destino combina gastronomía local —con mariscos frescos preparados al momento— con actividades como observación de aves y recorridos por manglares, ideales para los amantes del ecoturismo.

Chicxulub: historia viva junto al mar
Conocido mundialmente por ser el epicentro del impacto del meteorito que marcó un antes y un después en la historia de la Tierra, Chicxulub ofrece mucho más que valor científico. Sus playas de arena blanca y aguas cristalinas invitan al descanso y al disfrute de actividades como paseos en lancha, pesca recreativa y exploraciones marítimas. La comunidad local complementa la experiencia con eventos culturales y cocina tradicional.
Telchac: postales del Caribe yucateco
Aproximadamente a 45 minutos de Mérida, Telchac es un destino costero que mezcla calma, cultura y gastronomía. Su malecón colorido, los espectaculares atardeceres y la cercanía con atractivos como las lagunas rosadas de Xtampú y antiguas haciendas henequeneras, lo convierten en una parada obligada para quienes buscan una experiencia más completa. Su cocina destaca por la frescura de los pescados y mariscos que se sirven en restaurantes frente al mar.
Una escapada para todo el año
Con su cercanía a Mérida, su ambiente acogedor y una gran riqueza natural y cultural, Chelem, Chicxulub y Telchac representan destinos ideales para vacacionar en cualquier temporada. Perfectos para quienes desean una experiencia auténtica, lejos de las multitudes, estos rincones de la costa yucateca ofrecen el equilibrio ideal entre descanso, aventura y tradición.