Si tu plan de viaje incluye tocar el extremo norte del planeta, Longyearbyen, la capital de Svalbard, es tu primer encuentro con el Ártico. Con apenas 2,500 habitantes, este destino remoto combina paisajes impresionantes, cultura vibrante y una gastronomía que sorprende incluso a los paladares más exigentes.
Más allá de los glaciares y la tundra, la ciudad esconde rincones únicos donde la historia, la creatividad y los sabores locales se encuentran.

Dónde comer y beber
- Huset Restaurant: El restaurante más al norte del mundo. Aquí cada plato honra la historia minera de Svalbard con un toque contemporáneo que hace que la cocina sea parte de la aventura.
- Funken Bar: Brinda con vistas únicas de la tundra ártica en el bar más al norte del planeta, perfecto para compartir anécdotas del día.
- Svalbard Bryggeri: Prueba cerveza hecha con agua de glaciares de más de 2,000 años. Un sorbo y estás literalmente saboreando la historia.
- Gruvelageret: En un antiguo almacén minero, este lugar combina platos locales y tradición en un ambiente íntimo que conecta pasado y presente.
Dulces y recuerdos
- Fruene: Los chocolates en forma de oso polar son más que un souvenir: representan la fauna y el espíritu del Ártico, con la opción de ver cómo se elaboran.
- Café Huskies: Ideal para descansar entre aventuras mientras disfrutas del café acompañado de los simpáticos huskies locales.
Arte y equipamiento para la aventura
- Nordover: La galería de arte más al norte del mundo, donde exposiciones contemporáneas dialogan con la tundra.
- Spitsbergen Sport: Todo lo que necesitas para sobrevivir y disfrutar del Ártico: parkas, botas, ropa térmica y accesorios indispensables para la exploración.
Visitar Longyearbyen es más que una escala: es una experiencia polar completa que combina gastronomía, cultura y naturaleza. Para los viajeros que buscan autenticidad y aventura, Quark Expeditions ofrece itinerarios que permiten vivir Svalbard con seguridad y estilo.

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