Quesos, vino y naturaleza en Querétaro

El municipio de Colón y el pueblo mágico de Bernal, en el estado de Querétaro, son los sitios ideales para llevar a cabo un viaje de fin de semana para romper con la rutina, convivir con la naturaleza, acercarte a la vida en el campo mexicano y tener una experiencia gastronómica que incluya quesos y vinos de gran calidad.

Ambos están incluidos en la Ruta del Arte, Queso y Vino, que integra las expresiones artísticas queretanas, así como a los hoteles, restaurantes, operadores y prestadores de servicios turísticos, y por supuesto a las empresas vitivinícolas locales y queserías que abren las puertas de sus ranchos para que los visitantes conozcan sus instalaciones y procesos de producción.

Querétaro posee una de las cuencas lecheras más importantes del país y una tradicional producción de lácteos, entre los que se encuentran quesos frescos y madurados, crema, nata y derivados excelentes.

Los quesos típicos de la región son: panela, ranchero, corteza con hongos, Oaxaca, chihuahua, provolone, maduros en cava, los cuales son elaborados con leche de vaca, cabra, oveja y más recientemente con leche de búfala.

El estado también cuenta con una importante zona de producción vitivinícola, pues el clima es perfecto para el cultivo de la vid, lo cual se traduce en vinos tintos, blancos, rosados y espumosos con calidad de exportación.

Finca VAI

Inicia tu viaje en el municipio de Colón y visita la Finca VAI, propiedad de la familia Alonso, en donde se elaboran quesos, vinos y cerveza artesanal.

Una vez aquí puedes desayunar en su restaurante con vista a los amplios jardines o esperar a la hora de la comida para probar los exquisitos cortes de carne, acompañados de los vinos de casa, así como las ensaladas y pizzas.

Una actividad interesante es tomar el recorrido para conocer cómo se transforma la leche en queso, (desde la ordeña hasta la preparación de los distintos tipos), conocer el viñedo y el proceso para producir vino y cerveza artesanal, esta última comercializada bajo la marca La Chivata.

Este servicio también incluye la visita a la cava de barricas y la degustación de los quesos y vinos de la marca VAI, que podrás disfrutar cómodamente en un ambiente campirano enmarcado por árboles y flores.

El lugar es apropiado para llevar niños pequeños, a quienes les encantará descubrir el arduo pero interesante trabajo que se realiza en la finca, y ver de cerca a los animales de granja que se encuentran en ella. También hay talleres de quesos para que quien lo desee conozca en la práctica el proceso de elaboración de estos.

La tienda de este lugar tiene un extenso surtido de productos deliciosos y souvenirs para elegir llevarlos a casa o hacer un excelente obsequio a otra persona.

Ahora que si vas en pareja y con suficiente tiempo, te encantará la idea de hospedarte en una de las suites Tierra de Alonso, una acogedora y luminosa habitación con jacuzzi y vista al viñedo.

El mágico Bernal en Querétaro

El próximo punto es Bernal, que con su impresionante peña al fondo se convirtió en el primero de seis pueblos mágicos que hoy tienen este nombramiento en Querétaro.

La Peña es el tercer monolito más grande del mundo, y aquí puedes adentrarte en sus laderas, conocer las pinturas rupestres de la zona, los antiguos refugios de la población chichimeca y limpiar tu energía con humos de copal.

Ya sea que decidas caminar hacia la ermita siguiendo la vereda o contratar un divertido safari, la experiencia te dejará satisfecho por todo lo que encontrarás a tu paso y las hermosas vistas que se muestran alrededor.

Bernal posee un pequeño y pintoresco mercado que no puedes dejar de visitar, pues gran parte de los artesanos comercian sus productos en él, por lo que si deseas comprar artesanías y prendas de lana tejidas a mano, este es el sitio al que debes ir.

También puedes entrar a los museos del Dulce, de la Máscara de las ánimas y del Cine Nacional, lugares de interés que muestran la cultura y valores locales.

Si vas con suficiente tiempo también puedes explorar las cuevas antiguas que se encuentran atrás de la peña, hospedarte en una cabaña y montar a caballo para disfrutar de los espléndidos paisajes.

Para comer, las gorditas de maíz quebrado son imperdibles. Puedes elegirlas de maíz negro o blanco, en ambos casos este se mezcla con queso enchilado y las gorditas se rellenan de una variedad de guisos tradicionales.

Ahora que si deseas algo más gourmet, el restaurante de Casa Mateo, un hermoso hotel boutique que se encuentra en un edificio del siglo XVIII y tiene una vista privilegiada de la Peña, es adonde debes dirigirte.

La terraza del restaurantes es un lugar muy agradable para beber un cóctel –el martini de mazapán, mojito tradicional o mojito de fresa son deliciosos– y disfrutar de la espectacular vista.

Los cortes de carne y las ensaladas de betabel rostizado o de pera en reducción de vino tinto y queso mozzarella, acompañados de un buen vino de la región, cubrirán tus expectativas gastronómicas.

Luego de este viaje corto a Querétaro, ten la seguridad que retomarás tus tareas cotidianas cargado de energía y con la satisfacción de haber conocido más profundamente a nuestro país.

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