Hacer un safari en familia es una de esas experiencias que marcan para siempre. Es mirar la naturaleza con ojos nuevos, escuchar los sonidos de la sabana con el corazón abierto y dejarse sorprender por la inmensidad del mundo salvaje. Compartirlo con los más pequeños transforma el viaje en una vivencia aún más especial.
¿Un safari solo para adultos? ¡Para nada!
Aunque muchos piensan que un safari es una experiencia reservada para adultos, los niños son, en realidad, los mejores compañeros de viaje. Su capacidad de asombro y curiosidad genuina hacen que cada encuentro con la naturaleza sea aún más emocionante. Es una oportunidad perfecta para crear recuerdos inolvidables en familia.
Wilderness: expertos en crear experiencias memorables
Con más de 40 años de experiencia, Wilderness ha perfeccionado el arte del safari. Sus campamentos en Botswana, Namibia, Zambia y Zimbabue están diseñados para ofrecer mucho más que una aventura: brindan una experiencia transformadora. Aquí, los niños no solo son bienvenidos… ¡son protagonistas!
Bush Buddies: guías para pequeños exploradores
Gracias al programa Bush Buddies, guías especializados acompañan a los niños de entre 6 y 12 años para que vivan el safari de forma segura, educativa y divertida. Cada actividad está pensada para estimular su conexión con la naturaleza y su aprendizaje, mientras se divierten al máximo.

¿Qué hacen los niños en un safari?
- Rastrean huellas de animales
- Identifican cantos de aves
- Crean esculturas con materiales naturales
- Ayudan en la cocina del campamento
- Aprenden juegos locales
- Observan las estrellas
Cada día es una oportunidad para descubrir algo nuevo, para conectar con la tierra, con los animales, con otras culturas… y entre ellos mismos.
Momentos que se quedan para siempre
Hay algo profundamente mágico en ver a toda una familia reunida al atardecer, contemplando el cielo africano en silencio. Esos instantes quedan grabados en el alma para siempre.
Una experiencia que también deja huella
Por cada familia que vive un safari con Wilderness, se apoya el programa Children in the Wilderness, que promueve la educación ambiental en comunidades locales. Así, esta experiencia también contribuye al futuro del lugar que la hace posible.
Más que un viaje: un regalo
Un safari con tus hijos no es solo un viaje más. Es un regalo que inspira, une y transforma. Una aventura que todos llevarán en el corazón, para toda la vida.