Muy cerca de Buenos Aires, Argentina, existen verdes campos, lugares llenos de tradiciones, gastronomía típica y la práctica de uno de los deportes más populares del país: el polo. Todo lo que necesita un viajero amante del aire libre para pasarla de maravilla en sus próximas vacaciones.
La ciudad de Tigre
La aventura country chic en el país del tango inicia en Tigre, a una hora en tren desde Buenos Aires. Este es un lugar lleno de historia, casas coloniales, clubes de remo, restaurantes y una belleza natural inigualable debido al delta del Río Paraná, el quinto más grande del mundo.
En esta ciudad destaca el emblemático Puerto de Frutos, un mercado al descubierto que cuenta con frutas, dulces locales y comida típica. Aquí un must es comprar alguna artesanía o accesorio fabricado en caña, mimbre o cuero.
Luego, la recomendación es tomar un catamarán desde la Estación Fluvial. El paseo dura alrededor de una hora y podrás ver clubes de remo históricos, casonas antiguas, el bello Museo de Arte Tigre y un cuadro magnífico de la ciudad de Buenos Aires. Para disfrutar de todo esto no pueden faltar una o varias copas de vino argentino.
Si prefieres la aventura, experimenta el paseo en remo y adéntrate en los canales de Tigre, el paisaje selvático te enamora por completo. Lo mejor es que no necesitas experiencia, ya que un instructor calificado te acompaña en todo momento y te guía con las mejores técnicas de remo.
También puedes disfrutar del clima mientras caminas a la orilla del río hacia el Paseo Victorica y tomas fotos increíbles de las fachadas de las antiguas casonas que ahí se encuentran. Contempla el atardecer y saborea un delicioso mate en alguno de los restaurantes frente al río.
San Antonio de Areco
Luego de visitar Tigre, toma un respiro de la vida cosmopolita de Buenos Aires y dirígete a San Antonio de Areco, que se encuentra a una hora de la capital argentina, siguiendo la Ruta Nacional 8.
Esta es una ciudad tranquila con cálidas y agradables estancias (en México las conocemos como haciendas), así como paisajes campiranos.
La decoración de la zona es la misma que hace un siglo, incluso se pueden visitar las tradicionales ‘pulperías’, en donde se vende ropa, medicinas, herramientas, etc.
Te recomendamos conocer monumentos nacionales como el Puente Viejo, el Parque Criollo y el Museo Ricardo Güiraldes, la iglesia de San Antonio de Padua, la Municipalidad y la casa principal de la Estancia La Porteña.
Continúa tu visita al countryside de Argentina en las famosas estancias y pequeños pueblos rurales que se encuentran a media hora de San Antonio de Areco, como Villa Lía, Duggan o Vagues. Aprovecha para deleitar tu paladar con un típico asado argentino.
La emoción del polo
Un viaje al campo no podría estar completo sin practicar uno de los deportes más populares del país: el polo. En la Estancia Puesto Viejo y Puesto Viejo Polo Club puedes tomar clases con instructores profesionales y ver los partidos que se llevan a cabo.
Reserva un Polo Day por aproximadamente $195 USD. Incluye transportación y equipo, así como un almuerzo con gastronomía tradicional argentina acompañado de una copa de vino de la región.
También puedes presencia un partido en el Campo Argentino de Polo, de relevancia internacional. Este lugar cuenta con los mejores bares al aire libre, es un oasis verde, chic y de lo mejor para disfrutar el atardecer con un buen trago, ya sea que te guste la cerveza o un coctel de autor.