María Ciento38 llegó a Santa María la Ribera en 2016, de la mano de María, una arquitecta de Palermo, Italia, quien pensaba edificar una galería de arte, pero encontró en esta casa de 1868 un jardín al que finalmente decidió convertir en un restaurante, en donde la que manda es su madre, Antonietta Di Pasquale, la nonna autora de tan sorprendentes platillos caseros.
Si ya has visitado María Ciento38, tienes que ir en esta temporada, cerca de la celebración del Día de Muertos, una fecha especial para María, debido a que es su fiesta mexicana favorita. Te quedarás maravillado.
La decoración es espectacular, llena de color y con todos los elementos de esta fiesta mexicana. Los responsables de esta escenografía es el colectivo de artes plásticas Última Hora, nada más y nada menos que los creativos del desfile del Día de Muertos de la CDMX y que aparecen en la película de James Bond, “Spectre”.
Estos estudiantes de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente han colocado estratégicamente calaveras hechas de cartonería y resina por todo el restaurante, así que ya te imaginarás lo hermoso que luce.
No podrás evitar sacar la cámara para fotografiar la entrada con las calacas y los huesos que forman un arco sobre ti, verás flores de cempasúchil, calabazas gigantes, cráneos y papel picado decorando el espacio al aire libre; una vela, una mini calabaza y flores también estarán en tu mesa y te harán suspirar porque el momento, pese al tema, se vuelve un poco romántico.
El menú muy siciliano
Al disfrutar de la comida, te llevarás otra sorpresa, pues los sabores te llevarán directo a Italia. Como bien sabes, los sicilianos especian más las salsas, pues tienen influencias de todo el Mediterráneo: árabes, etruscas, egipcias y griegas. El platillo más vendido es la lasaña de carne, cuyo distintivo consiste en que la carne no es molida sino troceada a mano y preparada en su jugo.
Entre su variedad de pizzas, la favorita es la sfincione, la clásica preparación siciliana que lleva anchoas, alcachofa, queso provola affumicata, salsa pomodoro y hongos. Esta incluye muchos condimentos y el parmesano no es queso como tal, sino una preparación a base de pan molido con aceite de oliva. ¡Una delicia!
Ensaladas, pastas, alimentos del mar y cortes finos entre los que se incluye la salchicha siciliana, están en el menú. Prueba los arancinis, croquetas a base de risotto, con azafrán, queso parmesano y fritas, con variaciones de relleno, la típica comida siciliana de la calle.
También hay una gran variedad de postres, la mayoría lleva miel y limón; hay desde el clásico tiramisú hasta el Rotolo al’arancia, un pastel esponjoso elaborado a base de naranja, relleno de crema mascarpone.
La coctelería, otra de las especialidades de María Ciento38
En cuanto al menú de bebidas, al ser un lugar muy familiar, el alcohol es solo un acompañamiento, pero dentro de sus 43 etiquetas de vinos encontrarás algunos poco conocidos y, obviamente, los sicilianos.
La recomendación de María son los cocteles como el María Spritz que lleva prosseco, St. Germain (licor de sauco), cinzano dry, menta y limón amarillo; así como especial del V aniversario, llamado Quinto, con prosseco, limoncello, menta, fresa y jarabe de miel.
Tienes que darle un espacio al coctel de temporada, el Calaverita 21, que incluye Tanqueray, Gran Marnier, frutos rojos, limón, jarabe natural y agua quina en una copa de vidrio con forma de calavera; dulce y refrescante y terroríficamente divertido.
Podrás comer muy bien desde 280 pesos con cerveza y pizza completa, o escoger una botella de nebbiolo de 2 mil pesos, que en otro lugar podría costarte más de 6 mil.
Al ser un restaurante pet friendly convivirás con perritos, y no será raro que te encuentres con algunos gatitos rondando o posando para la foto.
No olvides visitar su galería, que muy pronto tendrá una nueva exposición; está ubicada en la parte frontal de la casa.
Pan de muerto y calaverita
Este delicioso pan de temporada está disponible en varias presentaciones: natural y con relleno de crema pastelera que puede ser de café, chocolate, vainilla o canoli, el típico postre siciliano que lleva queso ricota, trozos de chocolate, ralladura de limón, naranja cristalizada y pistache. A la orden todo el mes de noviembre.
Te recomendamos ir temprano por él pues, aunque lo elaboran todo el día, los elementos son frescos. Y no olvides el brioche, hecho con pura mantequilla.
Viajar ha sido mi pasión y por fortuna, mi trabajo. Descubrí que, aunque regreses al mismo lugar, un viaje nunca se repite, por eso es uno de los grandes placeres de la vida. Te cambia; conocer, degustar, probar cosas nuevas. Viajando aprendes la infinidad, a respetar, a apreciar. Viajando cambian tus percepciones sobre el mundo y sobre ti misma (o).
He colaborado en varios medios de turismo y gastronomía, desde Bon Voyage de Excélsior, pasando por Food & Travel y Viajes de El Heraldo de México, entre otros, todos con distinta perspectiva, pero siempre con la misma pasión por el segmento más bonito del periodismo: el de turismo.