Diciembre es el mes de los regresos: a la mesa familiar, a los sabores que reconfortan y a las recetas que cuentan historias. En Cascabel, la Navidad se entiende desde ese lugar. La chef Lula Martín Del Campo construye un menú delicioso y se centra en la cocina mexicana tradicional contemporánea.
El ambiente de Cascabel acompaña con naturalidad la experiencia. El espacio es cálido, elegante sin rigidez, y permite que los aromas de la cocina llenen el lugar.

Bacalao y romeritos: la tradición bien entendida
El bacalao a la vizcaína es un ejercicio de equilibrio. El pescado mantiene una textura firme y limpia, mientras el guiso integra jitomate, aceitunas y pimientos sin excesos. El resultado es un platillo reconocible, profundo y bien ejecutado.
Los romeritos con mole y camarón reafirman el respeto por la cocina de raíz. El mole acompaña con sutileza, dejando que los romeritos conserven su carácter vegetal y que el camarón aporte salinidad y textura. Un platillo que demuestra cómo la tradición puede sentirse vigente cuando se cocina con oficio.

Cerdo glaseado: el confort llevado a otro nivel
El cerdo glaseado en cocción lenta se presenta como una de las propuestas más reconfortantes del menú. La carne, suave y jugosa, concentra los sabores de un adobo profundo y aromático, mientras el glaseado añade un matiz dulce y especiado. El puré de papa a la parmesana, cremoso y con un marcado carácter umami, complementa el plato con precisión.
Postres que cierran con calidez
El cierre mantiene el tono del menú. Los coricos navideños, ligeros y delicados, aportan un final sutil con ese sabor a maíz que remite a la cocina más honesta.
Lo mejor es que existe la posibilidad de pedir los platillos para llevar por kilo, una opción que permite llevar esta experiencia a la mesa navideña en casa.
Más allá de la propuesta gastronómica, la cocina de Lula Martín Del Campo parte de la memoria, del respeto al producto y del compromiso con el comensal.




