México se está consolidando como uno de los principales productores de vino en la escena mundial, ejemplo de ello son Baja California y Guanajuato, estados que en sus regiones vinícolas pueden ofrecerte un sinfín de experiencias en torno al vino, la gastronomía y al estilo de vida.
La ruta del vino en Ensenada
Empezaremos con Ensenada, Baja California, la más importante región enológica en nuestro país y una de las más grandes en Latinoamérica, y que por su vocación agrícola ha despertado el interés por la cultura del vino hecho en México y fortalecido lo que conocemos como enoturismo.
Visitar los valles vinícolas de Ensenada es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida, lo cual tendrás oportunidad de comprobar al ser testigo de la tranquilidad de sus montañas y los increíbles atardeceres que brindan la locación perfecta para conocer y experimentar los sabores mediterráneos que encuentran un maridaje perfecto en sus vinos.
La región está conformada por los valles de Guadalupe, San Antonio de las Minas, Ojos Negros, Santo Tomás, San Vicente, La Grulla, Tanamá, Las Palmas y San Valentín, en los cuales se llevan a cabo más de 150 proyectos vinícolas a los que se suman bellos paisajes, restaurantes campestres y la calidez de los pobladores que en conjunto han conformado una interesante cultura vinícola.
Sin duda, mucho del éxito de los vinos de la región radica en el terroir ensenadense. Clima, suelo, campo y tradición son los elementos que componen un buen terroir, y en Baja California se cumplen estas condiciones gracias a la fusión de los ecosistemas de montaña y mar.
Aunque también es importante destacar la técnica, experiencia y pasión de enólogos y vitivinicultores de los valles ensenadenses, quienes se encargan de cuidar la personalidad y esplendor del terruño. El resultado son vinos de sabor único en el mundo.
Entre los tipos de uvas que se producen en la región destacan: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Zirah, Pinot Noir, Grenache, Mouvedre, Carignan, Tempranillo, Nebbiolo y Barbera. En cuanto a las blancas: Chardonnay, Chenin Blanc, Sauvignon Blanc, Viognier, Chesselas, Palomino y Moscato.
Todas esas variedades son plantadas y cuidadas en las más de 3 500 hectáreas de plantación de vid en Ensenada.
Aventura vinícola en el Bajío
Por su parte, el Bajío mexicano, con sus condiciones geográficas y climáticas, permitió que las vides traídas de Francia respondieran de manera favorable, por lo que las uvas cosechadas son el origen de vinos excepcionales.
En ese sentido, la casa Tres Raíces, ubicada en el estado de Guanajuato, es reconocida como productora de vinos auténticos y de calidad mundial. Su propósito es crear aventuras memorables y fomentar el gusto por el vino mexicano, por lo que su concepto incluye un hotel boutique homónimo y el restaurante Terruño, pensados para consentir a los visitantes con experiencias y sabores únicos.
Tres Raíces Hotel Boutique ofrece lujosas suites y cuenta con el servicio de préstamo de bicicletas para recorrer las instalaciones, las cuales están rodeadas de hermosos campos de vides y espectaculares montañas.
El complemento de este encuentro con la naturaleza es el restaurante Terruño, con su propuesta de cocina de autor. El menú que aquí se ofrece está diseñado en torno al vino, ideal para maridajes.
Confiamos en haber encendido en ti la llama del deseo por conocer esta industria en auge en nuestro país y vivir experiencias inolvidables acompañadas de excelente vino nacional.