Hace más de 20 años, el chef Víctor Somoza llegó a la colonia Obrera de la Ciudad de México para materializar uno de sus sueños y crear El Peladito, un restaurante de mariscos cien por ciento sinaloenses, sin imaginar que sería reconocido por miles de capitalinos.
Esto porque lo característico aquí es la sazón que, si has probado en Mazatlán, percibirás igual. En la actualidad es el chef Jaime Bello de Sinaloa, quien se encarga de darle el toque característico a los platillos. Nadie mejor que un local para perpetuar la tradición de platillos a la parrilla, a las brasas o en crudo.
Comienza con los Camarones Playball empanizados con coco y acompañados con salsa de mango o con los rollos de camarón con salsa de cuatro quesos, cualquiera es una entrada perfecta para abrir el apetito. Pide tu cerveza bien fría o si lo prefieres, algunas de las variadas opciones de coctelería o agua del día como la cebada de horchata, muy recomendable.
En El Peladito se garantiza el producto fresco traído desde Mazatlán, Sinaloa, con creaciones de temporada, respetando las vedas y todo lo necesario para hacer que los comensales se vayan con el mismo sabor de boca de siempre, lo que nos piden constantemente, y el motivo por el que vuelven, comenta Eduardo Muñoz Sáenz, gerente de esta sucursal ubicada en Gabriel Mancera.
No te puedes ir sin probar, por supuesto, el aguachile sinaloense, que viene prácticamente crudo y elaborado con pepino y cebolla morada, sabor que se impregna en el camarón. ¿Se te hizo agua la boca?
Si es así, la invitación es a preguntar por otros de los imperdibles, las Tostadas San Rol, que reúnen la acidez del tamarindo y lo dulce del azúcar con el atún crudo. O prueba la Tostada Sangrona, donde encontrarás cubos de atún fresco montados en una cama de aguacate y con un poco de cebolla.
Pero sin duda, nuestro favorito fue el Camarón Carnaval relleno con machaca de marlín (el mismo del taco gobernador), que se envuelve en tocino y pasa por la freidora. Se acompaña de una salsa de frambuesa con toque de chiltepín.
Algunas de las bebidas que encontrarás en el menú de este lugar con ambientación del deporte favorito de los sinaloenses: el beisbol, son cervezas, vinos, destilados, rones, vodkas, tequilas, whisky, ginebras y digestivos.
Hay tacos, ceviches, molcajetes, cocos rellenos de coctel de camarón, pescado zarandeado y una buena variedad de platillos con sus salsas tradicionales, que te será difícil escoger.
Próximamente entrarán a la carta cortes de carne como tuétanos con camarón o la tradicional y mexicana, aunque el marisco es y será siempre la especialidad de la casa. Podrás comer una comida completa y bien servida por un cheque promedio de 400 pesos.
Actualmente hay cuatro sucursales y una más en San Diego, California. La de Gabriel Mancera 506, en la colonia Del Valle es la más grande, incluye 82 platillos en la carta, el lugar es muy amplio y está recién remodelado, además de contar con un área infantil y menú para “morritos” con papas dedo y nuggets de pollo.
Aquí los fines de semana se arma la fiesta con grupos en vivo o celebración especial de cumpleaños así que, si quieres auténtico ambiente sinaloense compa ¿qué estás esperando para ir por un marisco y divertirte como lo hacen los meros mazatlecos?
Viajar ha sido mi pasión y por fortuna, mi trabajo. Descubrí que, aunque regreses al mismo lugar, un viaje nunca se repite, por eso es uno de los grandes placeres de la vida. Te cambia; conocer, degustar, probar cosas nuevas. Viajando aprendes la infinidad, a respetar, a apreciar. Viajando cambian tus percepciones sobre el mundo y sobre ti misma (o).
He colaborado en varios medios de turismo y gastronomía, desde Bon Voyage de Excélsior, pasando por Food & Travel y Viajes de El Heraldo de México, entre otros, todos con distinta perspectiva, pero siempre con la misma pasión por el segmento más bonito del periodismo: el de turismo.