Baja California hoy presume algo claro: es uno de los destinos más sabrosos —y sorprendentes— de México. Su mezcla de mar, valle, vino y cocina de autor ha posicionado al estado entre los favoritos de viajeros nacionales e internacionales, con un 2026 que promete cosechar aún más éxitos.
La entidad no solo reforzó su presencia en ferias clave como el Tianguis Turístico y Ventana México en San Diego; también estrechó la relación con mayoristas, agencias y tour operadores que ahora miran al estado como un tesoro gastronómico y enológico. El resultado: más rutas, más experiencias y un crecimiento palpable en la percepción del destino.
Una cena con estrellas, vinos y carácter bajacaliforniano
Para agradecer a la industria y mostrar de forma sensorial lo que hace único a Baja California, el Fideicomiso de Promoción Turística reunió a chefs con Estrella Michelin y a sommeliers del estado en una cena maridaje que fue puro territorio hecho plato.
Tres bodegas icónicas —Las Nubes, Bajalupano y Corona del Valle— guiaron la velada, demostrando por qué los vinos bajacalifornianos están viviendo uno de sus mejores momentos. Desde los espumosos, que viven una “revolución” en los valles, hasta ensambles complejos que sorprenden hasta al paladar más viajado, cada copa reforzó la identidad del estado.

La ruta del vino… y del antojo
El Valle de Guadalupe es solo la puerta de entrada: Baja California cuenta con siete valles vinícolas que producen etiquetas cada vez más reconocidas en México y el mundo. Y lo mejor es que la Ruta del Vino es un viaje disponible todo el año, pensado para conocer al viticultor, la historia y la tierra que hace posible cada botella.
Una cena que contó el territorio, tiempo a tiempo
La experiencia gastronómica fue un recorrido por los sabores más puros del estado:
- Crudo de Steelhead Azero de Ensenada con limón preservado y aceite de pepita, acompañado de Sauvignon Blanc de Corona del Valle.
- Ensalada marina de Envero, fresca y salina, armonizada con Kuilly Sauvignon Blanc + Chardonnay de Las Nubes.
- Calabaza de castilla con horchata, macadamia y salsa X.O, maridada con un Chardonnay de Bajalupano.
- Lechón del valle de Ojos Negros con cacahuate y escabeche, junto a un Petite Syrah de Las Nubes.
- Steak con zanahorias y salsa madre, servido con la mezcla premium de Bajalupano.
- Peras en vino tinto con jocoque y miel, acompañadas de Cumulus de Las Nubes.
Cada platillo fue una postal comestible del territorio; cada vino, una forma de entender sus valles.
Lo que viene: vuelos, rutas y más sabor
Baja California trabaja para crecer su conectividad aérea, especialmente hacia el Aeropuerto Internacional de Tijuana, hoy uno de los mejores conectados del país. Además, el mercado nacional e internacional —de Estados Unidos, Canadá y Europa— sigue ganando relevancia, impulsando colaboraciones con destinos como Los Cabos.
El objetivo es claro: atraer a un viajero curioso, que disfrute la diversidad de ecosistemas, la cultura, la cocina y el vino. Y sí, que llegue con hambre.
2026: el año para viajar y tragar a gusto en Baja California
Si esta cena fue el cierre del año, lo que viene promete ser grande. Baja California se perfila para un 2026 inolvidable, lleno de colaboraciones, nuevas experiencias y más sabores que contar.
Un destino que se come, que se bebe y que se queda contigo. ¿Listo para la ruta?



