La magia de la temporada navideña ha llegado al Ajusco, ofreciendo a los habitantes de la Ciudad de México la oportunidad de sumergirse en una experiencia festiva única. En medio de los pinos mexicanos sembrados por comuneros forestales, se erige un rincón especial: The Grill Table, un lugar que va más allá de la típica celebración navideña al ofrecer una combinación de gastronomía exquisita y un entorno mágico.
Desde el momento en que pones un pie en The Grill Table, te envuelve una atmósfera festiva. El lugar está adornado con una decoración navideña que invita a tomar numerosas fotos en diferentes spots. Los visitantes pueden participar en tradiciones como colocar sus deseos en el arco de luz, escribir cartas a Santa Claus y, para las parejas, sellar su amor bajo el muérdago, una antigua tradición celta que añade un toque romántico a la experiencia.
La propuesta culinaria
El menú ofrece una variedad de cortes de carne selectos, como Tomahawk, Cowboy, Ribeye y New York, preparados directamente en la mesa para una experiencia interactiva. Los acompañamientos no se quedan atrás, con opciones que van desde queso panela al grill hasta creaciones novedosas como la coliflor al grill con pesto de pistache o el crunchy corn, un elote amarillo cubierto de salsa de queso cheddar y polvo de pizzerolas o takis fuego. La oferta se completa con cocteles de autor que van desde los picosos de Mezcal al grill hasta los más dulces.
Al finalizar la experiencia gastronómica, los comensales tienen la oportunidad de disfrutar de un ambiente acogedor cerca de una fogata. Los postres, como el strudel de manzana acompañado de un chocolate especiado con crema batida y copo de nieve de bombones flameados, o una sidra caliente especiada, brindan un cierre perfecto para la velada, permitiendo a los visitantes disfrutar de las luces del bosque antes de emprender el camino de regreso a casa.
El Ajusco se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan una Navidad diferente en la ciudad. The Grill Table ofrece una experiencia completa que combina la delicia de la gastronomía con el encanto de la temporada, creando recuerdos duraderos para compartir con familiares, amigos o esa persona especial. Sin duda, una escapada festiva que transporta a sus visitantes fuera de la rutina citadina y los sumerge en la magia de la Navidad en medio de la naturaleza.