Ubicada a solo dos horas y media de la Ciudad de México, Hacienda Santo Cristo se alza majestuosamente a los pies del volcán Popocatépetl, en el encantador Pueblo Mágico de Atlixco. Este hotel boutique fusiona la magia de su arquitectura colonial con instalaciones modernas, ofreciendo el lugar perfecto tanto para celebraciones como para escapadas de descanso y bienestar.
Historia y encanto en cada rincón
La experiencia en Hacienda Santo Cristo comienza con su construcción original de 1580, un espacio histórico catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Su casco y cúpula, que conservan detalles de la pintura original, albergan ocho habitaciones que combinan el encanto del pasado con comodidades de lujo. Los gruesos muros de piedra y vigas de madera recrean un ambiente acogedor y elegante, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica en un entorno histórico.
Disfruta las nuevas suites
Recientemente, la hacienda ha ampliado su oferta con suites de primer nivel, diseñadas para mantener la esencia del casco original. Estas suites cuentan con amplias camas, paredes de piedra y detalles de madera que invitan a los huéspedes a disfrutar de una estancia prolongada en total comodidad. Entre las opciones más destacadas se encuentra la master suite, perfecta para parejas, que incluye un bar privado, una bañera, y un jacuzzi al aire libre. Además, los bungalows a pie de jardín ofrecen una experiencia íntima con bañeras rústicas y terrazas privadas que garantizan privacidad y romance.
Relajación y bienestar
Para quienes buscan relajarse por completo, Hacienda Santo Cristo ofrece una gama de servicios enfocados en el bienestar. El spa Agua Viva dispone de un circuito de hidroterapia, masajes relajantes y tratamientos faciales en cabinas dobles. Además, el spa cuenta con una sala de relajación donde los huéspedes pueden disfrutar de tés e infusiones, todo en un entorno que evoca paz, con el sonido de una cascada de fondo.
Dentro de su propuesta wellness, la hacienda ha añadido Casa Cielo, un auténtico temazcal donde los visitantes pueden participar en ceremonias de purificación guiadas por un chamán. Además, la hacienda ofrece clases de yoga, meditaciones guiadas, rituales holísticos y la oportunidad de recorrer un Laberinto Medieval para encontrar respuestas a través de la introspección.
Gastronomía que cautiva los sentidos
La experiencia gastronómica en Hacienda Santo Cristo es igual de cautivadora. Comedor La Troje, un espacio que en 1580 almacenaba maíz y cebada, ofrece platos que rescatan la esencia de la cocina mexicana con ingredientes locales de Atlixco. Es el lugar perfecto para disfrutar de auténticos sabores poblanos, como los famosos Chiles en Nogada en temporada o el Mole de Caderas en octubre, todo en un entorno rodeado de historia y arte, con un mural del artista poblano Jonathan Lima adornando las paredes.
Para quienes prefieren una propuesta más saludable, Madre Tierra ofrece alternativas veganas y keto que no comprometen la calidad ni el sabor. Y si lo que se busca es un bocado rápido, Abasto de Santo Cristo, la cafetería del lobby, ofrece pan recién horneado, quesos artesanales y mermeladas hechas en casa, ideales para disfrutar en cualquier momento del día.
El escape perfecto
Ya sea para una estancia de descanso o una celebración especial, Hacienda Santo Cristo promete una experiencia única, donde lo antiguo se encuentra con lo moderno, y donde cada rincón cuenta una historia.