Antes de recomendarte dos lugares en donde puedes comer algunas de las mejores versiones de chiles en nogada en la capital mexicana, queremos contarte un poco sobre el gran trabajo de los agricultores poblanos que cultivan y cosechan todos los frutos requeridos para crear este platillo estrella de la cocina mexicana, el cual este año celebra su bicentenario.
De acuerdo con la versión histórica más extendida, los chiles en nogada comenzaron su ascenso a la fama cuando las madres agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla elaboraron la receta original y sirvieron el platillo a Agustín de Iturbide en 1821, al poco tiempo de que este firmara el Acta de Independencia de México y los tratados de Córdoba.
El resultado fue tan cautivador, que la fama del manjar se extendió y hoy hay miles de personas esperan con entusiasmo la temporada para disfrutarlo.
Sí, este guiso es solo de temporada, pues los frutos empleados en su preparación: chile de tiempo (como también se le conoce chile al poblano), nuez de castilla, pera lechera, manzana panochera, durazno criollo, capulín, ciruela y granada, se cosechan únicamente durante los meses de julio y agosto. Además son productos endémicos del estado de Puebla.
Son las familias de agricultores del municipio de San Andrés Calpan quienes se encargan de cultivar, cuidar y cosechar estos frutos para responder a la demanda comercial y privada durante su periodo de mayor consumo.
Con su arduo esfuerzo, cada año los campesinos poblanos garantizan el sabor y calidad auténticos de los ingredientes principales del chile en nogada, que hoy está cumpliendo 200 años de deleitar nuestro paladares. Es bueno tenerlo presente cuando degustemos este delicioso platillo.
Ahora sí, pasemos a las recomendaciones:
El Bajío
Fiel a la cocina mexicana, este restaurante abre oficialmente en todas sus sucursales la temporada de Chiles en Nogada, la cual se extenderá hasta mediados de septiembre, con la tradicional receta familiar de su fundadora: Carmen “Titita” Ramírez Degollado.
El Chile en Nogada de “El Bajío” respeta la receta tradicional utilizando los clásicos ingredientes como la manzana panochera, el durazno criollo, la pera lechera y el chile poblano. Para su exquisita nogada emplea nuez de Castilla y requesón fresco, tal como lo preparaban en la propia casa de Titita desde que era niña.
En todas las sucursales de El Bajío podrás disfrutar el chile poblano capeado o sin capear, de acuerdo con tu preferencia. Aunque en la versión original y tradicional se sirve capeado.
El platillo tiene un costo de $340 pesos y un peso de 400 gramos. Puedes pasar por él o pedirlo a domicilio a través de las aplicaciones usuales.
Temporal
Durante agosto y septiembre, este restaurante ubicado en la colonia Condesa ofrece una versión muy tradicional del platillo, con relleno a base de carne de res y de cerdo y el toque especial de la casa: tocino.
Aunque también sirve variantes para todos los gustos: más dulces, capeados, relleno de solo res, de solo cerdo, incluso de mariscos y versiones vegetarianas.
En palabras del chef del establecimiento, Diego Pérez Turner: “Nosotros, en Temporal, hacemos una receta bastante tradicional, con ingredientes de primera y mucho amor… Así que ¡bienvenidos los chiles en nogada!”