La industria del vino no ha sido ajena a las consecuencias de la emergencia sanitaria mundial ni al momento económico que se vive a todos los niveles, ya que al frenar al mercado restaurantero y al turismo, el vino también tuvo un impacto.
Sin embargo, también es un hecho que se han descubierto oportunidades para este sector: nuevos canales de venta, tendencias hacia el consumo local, otras formas de comunicación, convivencia y enseñanza entre marcas y consumidores, e incluso nuevas tendencias de envasado.
“Identificamos la necesidad de conectarnos con nuestros consumidores de maneras distintas. Esta innovación la hemos trasladado a nuestros canales digitales, a nuestras etiquetas y a nuestros productos, como sucede con D-Vino, una marca que ahora abandera la campaña ‘Menos expertos, Más experiencias’”, dijo Christian Girón, marketing manager de Bebidas con Alcohol de Valle Redondo.
D-Vino cuenta con una de las presentaciones más singulares del mercado: vino tinto y rosé envasado en Tetra Pak de 330 ml, lo que lo convierte en uno de los más portables no solo de México, sino del mundo. Un reflejo de las necesidades del consumidor de vino de esta nueva era: higiene, practicidad, movilidad y responsabilidad ambiental.
Entre los nuevos retos que han marcado la pauta de la industria vitivinícola en el país, Girón destaca algunos que son determinantes para que las marcas logren adaptarse a la era postcovid:
Higiene y manejo de recursos
“La nueva realidad también supone un cambio en la forma de consumir. Muchos de nuestros clientes optan por presentaciones como D-Vino, no sólo por lo práctico que resulta, sino también porque se trata de una presentación muy limpia y unipersonal, que no conlleva compartir una botella en espacios abiertos, por ejemplo”, asegura Girón.
El manejo de residuos, agrega el experto, es una problemática sobre la que se ha tomado mayor conciencia durante este año, por lo que contar con un producto en un envase que se desecha y se recicla de forma mucho más sencilla, tiene el potencial de atraer a ese consumidor cada vez más comprometido con el medio ambiente.
Nuevos canales de venta
“Con el cierre de restaurantes y algunos otros puntos de venta, la adaptación comercial ha sido fundamental para la industria. En ese sentido, no solo es importante subirse a los e-commerce de las principales cadenas de autoservicio o marketplaces, sino también implementar o mejorar una plataforma propia que abone a la disponibilidad de los productos y a la entrega segura para los clientes”, dice Girón.
Atracción de nuevos mercados
“Si bien nos hemos distanciado físicamente en muchos puntos de venta, como restaurantes o bares, el vino sigue siendo una gratificación importante para los aficionados de la bebida y también un universo por descubrir para quienes no lo son, rompiendo paradigmas y prejuicios con este nuevo producto tal como lo hacen nuestras nuevas generaciones”, puntualiza Girón.