En el ajetreo constante de Londres, existe un rincón donde el ritmo desacelera y la elegancia toma el protagonismo: Belgravia. Enmarcado por casas blancas, calles adoquinadas y jardines impecables, este barrio ofrece una experiencia londinense profundamente íntima, donde la historia aristocrática convive con la sofisticación moderna. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando la …